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lunes, 30 de marzo de 2015

Del mito a la realidad

Muchas veces me ha tocado conversar con personas en general, y con parejas en especial, acerca de su percepción sobre lo que es el swinger, sobre lo que es ir a un club swinger o sobre lo que es tener  un cita swinger, por mencionar solo algunos conceptos, y muchas veces me he dado cuenta de que la forma en que se representan los conceptos y situaciones antes mencionados dista mucho de lo que realmente son en la realidad, por eso, este capítulo va dirigido, y espero que sirva, a aquellos que recién se están aventurando en el mundo swinger, aquellos que tienen dudas o ciertas reticencias y aquellos que tienen un concepto errado de lo que realmente pasa en los ambientes del lado b (sobre lado a y lado b leer publicación anterior), y claro, para todos los demás que quieran leer, pues como ya saben, el blog es de lectura sw obligatoria. 

¿Qué puede pensar acerca del swingers un sujeto que estudió en los Padres Franceses cuya novia salió del Saint Margaret, que hicieron todas las comuniones habidas y por haber, que se sacan fotos con el brazo encima del hombro de la pareja con un volcán atrás y que cuando viajan hacen tours siguiendo a un tipo con una banderita generalmente roja, o lo que es peor andan en esos buses rojos de dos pisos? pues muchas cosas, de las cuales he escuchado muchas y no se cual de todas es mas alejada de la realidad, el problema es que esa pregunta las personas no relacionadas con el lado B se la hacen por algo, por algo que no es otra cosa que interés, sin embargo, este desaparece tras formarse representaciones sociales del concepto sin conocer realmente lo que es, es decir valorar sin experimentar, lo que vendría a ser una aberración para las ciencia, llegar a la conclusión de una hipótesis sin antes haber pasado por las reglas del método científico que exige la experimentación, también lo es para nuestro caso en cuestión. 


Para ahondar un poco en el asunto y entender la raíz de la cuestión debemos acudir un poco a la psicología social, cuando hablamos de representaciones sociales de un concepto, en términos de Moscovici, hablamos del conocimiento del sentido común, el que nace del estar día a día dentro de un ambiente social y que se genera del intercambio de comunicaciones del grupo social. Lo interesante de una representación, es que en su génesis la información está dispersa y las interacciones sociales con el ambiente las focalizan, para que se entienda mejor, desde una mirada del interaccionismo simbólico el concepto swingers como registro simbólico genera una reflexión a nivel comunitario del conocimiento primitivo que se tiene y crea el primer conjunto de apreciaciones que gobiernan el concepto y lo integran a la cultura.
Un ejemplo podemos encontrar en
las creaciones artísticas del renacimiento, nacen
de las representaciones sociales de la época
y son representativas del estado de las cosas y las
percepciones sociales de aquel tiempo. (foto de la Pieta,
Miguel Angel, El Vaticano) 

Entonces, qué podemos esperar si la focalización y la información dispersa sucede en el té con las ex compañeritas de colegio opus. Evidentemente que si de las 10 asistentes al tesito 1 tiene interés, al escuchar la información dispersa y la construcción conceptual que se va creando influenciada por toda una vida de pacatería y alienación va a ser evidentemente enormemente negativa y errónea, y lo que quedaba de ganas va a desaparecer o sino desaparece va a generar un concepto equivocado.
Y eso que pasa en el tesito con las amigas del colegio, pasa en la comida con los colegas, los almuerzos, el trabajo, las salidas con los amigos y todo el diario vivir lado A.
Acá hay que recordar que si bien el concepto de representación social es de la psicología social, no es menos cierto que lo antecedió  el concepto de la sociología de Durkheim de las "representaciones colectivas" que en términos simples quiere explicar que la conciencia colectiva trasciende a los individuos como una fuerza coactiva y que puede "ser visualizada en los mitos, las religiones, las creencias, y los demás productos culturales colectivos". Pero así como existe la conciencia colectiva de Durkheim, no es menos cierto que Charly García dice que hay un inconsciente colectivo y de igual manera, pese a una concepción absolutamente errada que se forman las personas sobre las experiencia lado B nos vamos a encontrar que igualmente van a seguir su inconsciente y llegar a estar alguna vez en una cita swinger o al menos a entablar conversaciones preliminares con alguna pareja, tercera o tercero. 
El nivel de distorsión de la información va a depender de que tan alienado esté el sujeto por los idearios sociales actuales, desde conceptos totalmente distorsionados para los mas pacatos, hasta imprecisiones fácilmente encaminables para los mas informados y liberales.
Algunos Mitos, solo por enunciar algunos:
1.-Los que practican el swingers son personas pervertidas, degeneradas, seguramente con problemas psicológicos y sociales, es una aberración. 

Que mas equivocado está este concepto, opinión propia de la veterana arribista mojigata, mantenida seguramente por su marido toda la vida y que su lectura mas profunda, si es que lee, es LUN.CL mientras espera que la atiendan en la Peluquería de Bosques de Montemar, por lo que malamente podríamos pedirle que conozca los conceptos de perversidades y aberraciones sexuales de Freud y menos las patologías psicológicas y  psiquiátricas en el ámbito de la sexualidad que describe la psiquiatría actual en el DSM4-R, en que obviamente el swingers, no está contenido, por que no es ninguna perversión, aberración ni degeneración. Los pervertidos tal vez aquella señora los tiene mas cerca de lo que cree cuando el cura de sus confesiones anda mirando y correteando a los niñitos de su barrio, quien por supuesto no es un pervertido, los swingers si lo son. 


2.-Los que preactican el swingers no valoran ni respetan a sus mujeres, seguramente no las quieren y se aprovechan de ellas.
Acá la premisa parte ya errada, desde el momento que presupone que siempre la idea es del varón, lo cual no es así, ¿acaso la mujer no puede tener el deseo de experimentar? no tiene derecho a expresar y expandir su sexualidad?, en este saco encontramos al sujeto (hombre o mujer) típicamente machista, con roles marcados y muy definidos sin excepción, aquellos que cuando le plantea la idea lo primero que dicen, para que quede absolutamente claro lo macho que son, "no podría imaginarme al lado de otro hombre desnudo" "y si me toca", "si me roza", no no podría tolerar algo así, cuando después mientras su señora no lo ve se masturba con sexo gay por internet. O también aquellos que dicen "no podría soportar ver a mi mujer con otro, lo mataría", claro si la mujer es propiedad privada de él podría aceptarlo, no será que sus inseguridades lo atormentan, o esa situación lo debilitaría en su rol de macho duro? 

Ese mismo tipo pero un poco mas liberal, el que no es del opus, pero igual se junta  en al Paddle de concón con los viejos perros de sus amigos, pondría como perfil: buscamos tercera para trio, hombres solos no ni parejas, lo que es legítimo, pero ahondemos un poco mas en la psicología de ese ser, solo por un afán maléfico: Llega una respuesta el anuncio: "oye y pareja no les interesa", no mejor ""y tercero no les interesa, adjunto foto, me dicen que soy una mezcla entre Brad Pit y David Beckham, claro que un poco mas alto y mas marcado solamente". Respuesta: no a ella no le interesa estar con otro hombre, de hecho no podría, por eso quiere regalarme esa fantasía con otra mujer para mi, ese audaz sujeto, seguramente tuvo una profunda y sincera conversación con su mujer antes, mentira! se le pones los pelos de punta solo pensar que su polola, novia o esposa esté con otro, un insulto a su sexualidad masculina conservadora, puede que ella quiera explorar su lado bi, obvio, pero le vamos a impedir que explore con otro varón ?

3.-El swingers destruye la pareja, al principio es bueno pero después terminan separándose.
Otro mito, con swingers o sin swingers según estadísticas nacionales e internacionales  entre 3 y 4 de cada 10 parejas se separan, en Europa el porcentajes de divorcio alcanza al 70%, por supuesto que mas de alguna es swingers, me dirán en réplica, claro, pero que es que se separó porque se fue con otra que conoció en el ambiente sw, pero la respuesta es de toda lógica, el swingers es una instancia de interacción social como muchas otras y en toda instancia de interacción social (gimnasio, trabajo, universidad, iglesia, deportes etc) las personas, seres sociales, están llamados a expresar su carácter de social y conocer personas y a atraerse, por lo que tanto en el swingers como en cualquier instancia de interacción social puede darse que se conozca a otra personas y se deje a la actual pareja.

Algunos mitos menos extremos que podemos encontrar:
1.- No nos gusta los club swingers, nos puede pasar algo, allá todos con todos y pura orgía, nos pueden acosar. 
club fantasy, praga.
Eso pasa cuando se habla de lo que no se conoce o se tiene representaciones erradas, en los club swingers se conocen parejas, se conversa, se beben tragos, como en cualquier bar, además se puede bailar y disfrutar de la noche tal como lo harían en cualquier bar normal, y si están entusiasmados pueden ocupar las instalaciones preparadas para mantener prácticas sexuales en el lugar, si es que lo desean, nadie obliga nada a nadie, y si no quieren hacer nada no se hace nada o tal vez prefieran ir a algún lugar mas intimo luego, si quieren hacer un grupo y tener una orgía, lo pueden hacer, miles de alternativas.
2.- A los club swingers van puros viejos y gente mala
Alguna vez lo dije en otro artículo, deténgase y observe en la plaza del sector donde está el club en el día y verá la mezcla de gente que verá en la noche en el club, va de todo, gente guapa, gente no tanto, señores, señoras, jovenes, adulto joven, etc. y las tendencias se van viendo a medida que se va asistiendo a los club, algunos días puedes encontrar gente mas joven en uno, otros días en otro. Personas guapas y estilosas, las hay y muchas, y frecuentan mucho los club, es labor de ud encontrarlas. 
3.- No hay parejas swingers de buen nivel:
no vale ni siquiera la pena comentar, esa gente mejor ni juntarse con ellas, deben ser unos idiotas desagradables.
4.- Nos da miedo lo que pueda pasar, por eso mejor juntarse con una sola pareja.
Existen ciertas conductas y formas de actuar que el sentido común gobierna, y malamente algo que uno no haría por sentido común será hecho por otro símil, el manejo de los límites e interacciones son cuestiones que mas que reglas claras están dictadas por la sana crítica y la conciencia colectiva, en estos temas el paso a paso es lo usual, los limites de van manejando de manera automática, no hay que tener miedo a experimentar ya que por estructuras psicosociales es muy raro que algo impredecible o fuera de lo que se pueda esperar pase. Las citas, los encuentros, se enmarcan dentro de actividades sociales no tan distintas al de un encuentro lado A, las diferencias pasan cuando la ropa empieza a desaparecer y la cama se transforma en la mesa o el bar, y lo que allí pase se verá paso a paso según la dinámica que se dé. 
Así las cosas, es la hora como decía Cerati de ir destruyendo mitos, y ganando adeptos, que las estructuras sociales no nos lleven a perdernos las cosas buenas de la vida, alomejor una pareja con experiencia puede encontrar tonto o fome lo que propone una pareja novata, pero tal vez esta última no está lo suficiente informada, y lo que se descartó como un encuentro exitoso pudo haber sido una experiencia formidable de haberse concretado y superado la ignorancia que traen aparejadas las representaciones sociales erradas de conceptos que se  creen conocer pero que en la realidad no son tal como se creían. 

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