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lunes, 26 de enero de 2015

Velvet Miami, diario de un viaje sw

Si me dieran a elegir una ciudad del mundo en donde me gustaría vivir, y éste fuera un blog dirigido al lado A, trataría de tomar una posición de altura, que me hiciera parecer frente al lector como una persona con un aire de sofisticación, elegancia y cultura, y en ese contexto posiblemente diría, bueno claro, Milán, Nueva York, o Paris; pero como ninguna de esas tres cualidades representan a este sujeto Viñamarino, medio flaytongo y reggetonero, debo confesar que Miami sería la ciudad que elegiría. No solo por la playa, el sol, y la desnudez con que se acostumbra ver a las personas allá, sino por la combinación entre el aire bulgarezco, mal gusto y la exuberancia de los transeúntes de Ocean Drive, y por otro lado el estilo de la ciudad de Miami, el Mid Town y North Beach, esa mezcla que lleva a encontrar todo lo que uno quiere y necesita según el estado de ánimo con que se levante un día cualquiera. Si me siento un día intelectual y sofisticado iría evidentemente directo al barrio de Wynwood, con sus galería de arte moderno y luego pasaría seguramente por el Design District y me sentiría una persona muy elevada de espíritu, o si quiero salir con la escena poser local iría a Brickell o al Mid Town, por supuesto para la exuberancia y la elegancia salir a la Liv de NB sería excelente y si el domingo queremos ir a la playa en pelota, nada mejor que Houlover Beach, en resumen me podría acostumbrar a vivir allí.
Pero claro, a lo que vinimos, en aquella ciudad se encuentra uno de los club sw mas famosos de la escena liberal mundial, y a mi juicio, uno de los mejores, se trata de Velvet Miami. Nada mas alejado del tipo de local under o escondido, donde uno llega calladito y toca un timbre o llama para que abran, por el contrario, cerca del aeropuerto, grande con un letrero gigante, gran estacionamiento frente al lugar, fila para el ingreso, pareciera mas una entrada a una disco de moda, pero no, es efectivamente un club SW.
Velvet Sw Club
Recordaré en este diario de viaje la última vez que con la señorita K fuimos a aquel Club.
Una serie de excusas baratas y que ni nosotros mismos nos creíamos nos llevaron a decidir una vez mas ir a Miami, sabíamos en nuestro fuero interno, que lo que realmente queríamos era ir a codearnos con las sexys parejas sw de esa ciudad, y en especial ir una vez mas a Velvet Club.
Decidimos alojarnos en el hotel SLS de South Beach, por sus famosos pool partys de los domingos y por las guapas y sexys personas que suelen alojarse allí.
Como siempre, y como ya expliqué en una entrada anterior, fue un día miércoles que emprendimos este viaje de 10 horas SCL - MIA, en esta ocasión solo estaríamos 6 días, ya que luego iríamos a Jamaica a Hedonismo II, que queda solo a 45 minutos en avión de Miami, pero de todas formas 6 días era  tiempo suficiente para hacer las importantes e indispensables cosas que planeábamos hacer en Miami, a claro y si hay tiempo, sólo si es que hay, ir a algún club, algo accesorio, obviamente, era mucho mas interesante ir a ver el festival de Jazz en el World Music Center (al que efectivamente fuimos) o un día excitante encerrados en uno de los Mall de Miami (lugar a que nuevamente no fuimos, por suerte porque me cargan los mall).
Señorita K en South Beach
Viajamos de noche y llegamos tempranito el jueves a Miami, afortunadamente SLS ya tenía una habitación lista a las 11 de la mañana. Evidentemente lo primero cambiarse de ropa y partir a la playa. De las interminables playas de Miami, siempre la altura de la calle 7 en Ocean Drive es un excelente sector para practicar el arte del bronceado, arte que como buenos viñamarinos, (de Reñaca específicamente), sabíamos cultivar, y ésta no iba a ser la excepción. Así que partimos a nuestra tarde de playa normal y viendo, así como jugando, que podíamos coordinar vía sdc.com para ver si salía algo aquella noche, porque claro veníamos a otro tipo de cosas, mas de gente madura, como fue analizado alguna publicación anterior, así que ha de entenderse el concepto.
El calor nos llevaba frecuentemente a comprar algunos brebajes en los locales ubicados frente a la Playa en Ocean Drive, sobre todo en la terraza del Hotel Pelican, en que nos habíamos hospedado una vez anteriormente y sabíamos que a las 4 de la tarde empezaba un económico happy hours playero.
Así las cosas, con una actitud de desesperados, sin querer perder un rayo del sol, una sal del mar ni un minuto del happy hour, entramos en la onda de South Beach rápidamente. Hicimos los contacto para la noche con una pareja y con un tercero, a ver que salía, mientras tomábamos sol.
Luego de terminada la playa, la misión era comprar el vestido mas corto que se pudiera encontrar en Lincoln Road y la camisa mas cafichona existente, ya que había que estar a la altura del estilo local.
Delano Beach Club
Esa noche fue noche de trio, la pasamos entre una previa en el bar del Hotel Délano, un excelente Beach Club, donde se puede combinar una cena cool en el restorán Bianca, unos tragos en el bar interior, donde el ambiente es de lo mas trendy y echar la talla un rato en la piscina exterior y sus alrededores. En ese lugar nos encontramos con un tercero invitado con quien fuimos luego a la discoteca LIV  en el hotel Fontainebleau, el joven de Miami que nos acompañó esa noche fue del todo gusto de la señorita K, y evidentemente terminamos en la habitación de nuestro hotel. Pero como esta entrada no se trata de eso, la noche de los días  viernes y sábado son las que nos convocan el día de hoy, pero como la publicación debe ser corta, en honor al tiempo de los lectores, nos centraremos en el viernes.
Luego de amanecer el día viernes con un dolor de cabeza de importancia, casi tan importante como aquel dolor que uno siente al verse forzado a escuchar una canción de Arjona por ejemplo, provocó que esa tarde fuera de reanimación absoluta en la playa (no se si habría sido tan distinta sin dolor de cabeza), para luego de la siesta y la producción necesaria emprender a ponernos a tono en un club Rockero en el Midtown, y luego de la previa partir a Velvet Club.
Velvet queda un poco alejado, queda en Miami, no está en South Beach, por lo que fue necesario tomar un taxi e indicarle que tomara la autopista hasta las cercanías del aeropuerto que es donde queda el lugar, la mayoría de los taxistas conoce el club y no tienen dificultad para trasladar a sus pasajero hasta ese lugar con solo indicarle el nombre, pero en esta ocasión el taxista era mas bien "normal lento" (en su tramo inferior) y luego de varias indicaciones desde mi iphone logramos por fin que tomara el camino correcto.
En fin, llegamos a Velvet, ese viernes era imperdible, ya que había una fiesta  Bliss a la que queríamos ir si o si. Para los que no sepan, las fiestas Bliss son eventos que se organizan principalmente en EEUU y el Caribe con parejas reales, escogidas y validadas. El resultado de la elección: al llegar una fila extensa de parejas, igual como se ve en los mejores club de moda en Miami, con las clásicas Velvet Line, que afortunadamente y por ser una persona muy previsora, me preocupé antes de salir de  imprimir la invitación  a la que podíamos acceder los miembros de Bliss con la cual pudimos entrar por la Velvet Line y ahorrarnos la fila.
Como saben, y para lo que no, se enteran ahora, Velvet es un club BYOB (bring your own bomb) es decir uno tiene que llevar su botella de licor preferida, la cual es etiquetada en el interior con tu número de socio de Velvet y los bartender se encargan de hacer las mezclas que les pidas para obtener tus cocteles o tragos preferidos. Nosotros obviamente con nuestro Vodka de litro llegamos al interior, cancelamos el valor de la entrada, afortunadamente tenía anotado nuestro número de socio en el teléfono, sino buscarlo era complicado, y ya estábamos ready for the floor!
Velvet es muy grande tiene 2 pistas de baile de gran tamaño, ambas pistas tienen su bar, su sector de conversación, reposeras, cómodos sillones etc. pero todo muy animado, allí uno no va a echarse ni a conversar con música baja ni tranquilos, allá es euforia, desenfreno y movimiento, para algo mas tranquilo está la previa u otro tipo de lugares donde va aquella casta sw que buscan "algo mas tranquilo", con los que obviamente no nos identificamos.
Velvet es un lugar en que el que asiste sabe que es un lugar en que las parejas van mas al choque que otros club, sin dejar por eso de lado los códigos universales que son los mismos de todos los lugares, uno conoce una pareja, se saben que se gustan, bailan acaloradamente y luego se van al sector interior donde se tienen los encuentros que se quiera.
El sector de encuentros del Club Velvet es del tipo en que se requiere para su ingreso la desnudez, y la gente lo sabe, y no es ningún secreto que las parejas en Miami cuidan mucho su estado físico, y el deporte es algo muy importante, por lo que el interior del sector de encuentros es bastante agradable a los sentidos. Al igual que muchos club, el ingreso está antecedido de un sector de lockers en donde cada pareja deja sus pertenencias y se le proporciona una toalla para el ingreso. El surtido de condones es amplio y basta solo con sacar cuando se necesitan.
En el interior de la zona de encuentros hay sectores comunes y habitaciones privadas de distintos tamaños y capacidad.
En esa ocasión conocimos a una pareja de Panamá que andaba de visita, a ellos le queda muy cerca Miami y por la escasa movida swinger de Panamá es un lugar ideal para ellos. No los habíamos visto en sdc.com pero ya en el Bar de una de las pistas de baile las miradas  hicieron que el interés naciera de inmediato, por lo que bailamos bastante rato, al ritmo de la agitada música, y luego de agotar nuestra botella de bebestible y la de ellos, nos trasladamos al sector de encuentros. Siempre he pensado, que para ir a una habitación privada, vamos al hotel, así que mi propuesta fue hacer algo en los sectores comunes, dónde había mucha entretención con gente muy sexy, pero a petición de la mayoría, incluida la señorita K la propuesta fue desestimada en pro de un encierro en uno de los cuartos mas pequeños, excelentemente acondicionado por cierto, cuarto donde tuvo lugar el encuentro de esa noche hasta ya bastante entrada la madrugada. Lo bueno es que la hora del cierre en el local es bastante tarde y se termina cuando la gente naturalmente se empieza a ir del lugar. Debo confesar que hubiera preferido estar en los sectores comunes, creo que la chica si bien era linda no era de la onda como me gustan, tal vez uno se pone mas regodión con los años, pero bueno, a la señorita K le gustó mucho la pareja y claro, como otras veces le ha tocado a ella ceder en pro del equipo, ahora yo le di en el gusto y todo resultó muy bien y entretenido.
señorita K en Collins Ave.
Luego compartimos un taxi hasta Collins Ave. donde la señorita K sació la impresentable hambre de las típicas pizzas tóxicas de esa calle, que se tornan deliciosas con la ebriedad manifiesta y luego de aquel ataque de gula, ya como buen soldado regresando de la guerra, procedimos a guardarnos en el hotel, ya que todavía quedaban mas noches de distorsión.

domingo, 18 de enero de 2015

Verano del 2014, un diario de viaje SW

Cuando pensaba que las vacaciones de invierno 2014, serían unas vacaciones de una pareja ya mas seria, adulta y madura, que dedicaríamos nuestras estadías a levantarnos antes de la 1 de la tarde y tomar uno de esos City Tour en que la gente va con sus sombreritos y cámaras en el segundo piso de un bus, generalmente rojo, por diversas plazas y lugares que algún guía se le ocurrió que eran interesantes de mirar, y que nos sacaríamos de aquellas fotografías en que posaría mi brazo por sobre el hombro de la señorita K con la imagen de algún Volcán o de alguna cosa inerte atrás mirando fijamente a la cámara con una sonrisa maravillosa, es en ese precio momento, que uno concluye que la madurez es un concepto propio de las frutas que alguien malamente extrapoló a un momento en el curso de la vida humana en que las personas practica el arte de amargarse la vida.
Esta sensación de madurez que creía alcanzada fue objeto de comentario de la señorita K mientras compartíamos nuestra cena en el vuelo Santiago - Madrid, al pensar en voz alta "seguramente será mas tranquilo este viaje pienso yo", afirmación que no se correspondía con algunos supuestos fácticos, como aquel que hayamos elegido como destino Barcelona, Cap D' Agde e Ibiza, última isla en la que pasaríamos mas de 10 días (no precisamente visitando museos), supuesto que ya hacía caer en desgracia la aspiración inconsciente de un viaje de aquel tipo que practica la gente "madura".
Sin perjuicio de ese supuesto fáctico que la señorita K me hizo notar, se sumó el hecho que de todas las películas que podía elegir esa noche en ese vuelo, me encontraba viendo la película de monitos "Hotel Transilvania", lo que hacía caer aún mas la afirmación de la madurez, en la cual sin perjuicio de lo anterior seguía creyendo firmemente.
Así fueron sucediéndose circunstancia tras circunstancia que hacían predecir que este viaje no sería tan distinto a los realizados anteriormente.
Primera escena que hizo que me diera cuenta que mis predicciones estaban erradas fue vernos el primer día de llegados a Barcelona, luego de una noche de Marcha (carrete) en medio de la plaza Cataluña a las 6 de la mañana buscando con la señorita K un After Hour.
En busca del After Hour
Señorita K, Plaza Cataluña 6 AM, Barcelona
Así las cosas, no quedó mas que admitir aquella realidad intrínseca en la naturaleza de esta pareja Viñamarina y asumir que, al menos por ahora, y solo por ahora, no se encontraba en nuestros planes asumir aquella postura frente a la vida que se asimila a la fruta cuando está blanda y se cae del árbol, ya que blandos no estamos ni nos andamos cayendo, salvo en casos excepcionales de estado de intemperancia etílica manifiesta.
Por supuesto que antes de emprender el viaje ya llevábamos algunos contactos hechos por las clásicas páginas swingers internacionales y sabíamos mas o menos por dónde iba la cosa en la capital de la comunidad autónoma de Cataluña, producto de una acabada investigación tanto web como de amigos que habían estado viviendo en aquel lugar.
Señorita K, contemplativa
Ya después de la primera noche de juerga y estando en proceso de siesta oficial, sin el cual no se puede subsistir luego de la agitada marcha catalana, despierto súbitamente producto de la luz repentina que entra en la habitación del hotel, abro de a poco los ojos y observo que la señorita K se encuentra en la ventana de la pieza, que daba directamente a la plaza Cataluña, contemplando el Sunset. Luego de preguntarle amablemente por qué razón fundada procedió a abrir las Black Out repentinamente lo que ocasionó mi despertar, me respondió que era para pensar dónde podíamos ir esa noche, así las cosas y yo ya despierto, se empezaron a barajar las posibilidades, una era juntarnos previamente con una pareja que teníamos en vista que posiblemente sería de nuestro entero agrado, o bien, aventurarnos a ir solos esa noche a club Oops o Training Pedralbes. Pensando que era viernes y todavía quedaba el sábado por delante preferimos juntarnos con la pareja al día siguiente y ese viernes aventurarnos a alguno de los club sw locales.
No puedo dejar de daros un buen consejo para aquellos que le gusta hurguetear en las noches urbanas, cuando viajen mas de 12 horas hacia el norte, tomando en cuenta que se pierden 4 o 5 horas en el viaje, dependiendo la época del año, siempre es bueno hacerlo un Miércoles, así se llega el jueves listo para la acción y por otro lado, nunca devolverse un domingo: que sueño, que caña; mejor un lunes mas tranquilo y sano.
Nos habían recomendado visitar los dos club anteriormente citados, ambos se encontraban en la parte alta de Barcelona, todo lejos de la zona turística obviamente, así que para discutir previamente dónde iríamos esa noche, una decisión muy importante, ya que no podíamos darnos el lujo de desperdiciar el preciado viernes, que siempre es mejor que los sábados, nos fuimos a la Plaza Real en el Barrio Gótico a tomarnos unas sangrías para pensar mejor. Que buen lugar para una previa de viernes por la noche, no solo por la arquitectura gótica del lugar que nos traslada al siglo XV en plena transición entre el Romanticismo y el Renacimiento,  sino también por el ambiente de esparcimiento multicultural que se vivía, una mezcla cosmopolita y relajada que mas entrada la noche se tornaba eufórica e impredecible, en donde si se ponía atención se podía escuchar hablar una multiplicidad de idiomas, mucho alemán, holandés e italiano, sumado a que era época de las finales del mundial y jugaba alguien con alguien, -los que me conocer sabrán que mi información del fútbol es algo escasa-, todas condiciones que permitían la reflexión sobre temas de trascendencia épica como el que se discutía aquella noche. 
No mas terminado el tercer jarro de sangría, esta vez de cava, pedimos la cuenta para proceder a movilizarnos al club elegido: Training Pedrables, que como su nombre lo indica se encuentra en la zona alta del barrio de Pedrables y que según los comentarios era el mas apropiado para ir un día viernes. Tomamos el Taxi, y emprendimos el trayecto. Al llegar, nos dimos cuenta que era un barrio bastante tranquilo, mas bien residencial, con casas grandes y con una tendencia moderna, a contrario de todo lo que es la zona céntrica de BCN que tiene una arquitectura predominantemente Romántica, pero se veía bonito y tincaba para bueno, Tocamos el timbre de un portón, que no permitía apreciar lo que había en el interior, nos abrieron y nos percatamos de una edificación de 3 pisos, de estilo
Training Pedrables SW Club, BCN
mediterránea, dónde la puerta principal llevaba a una recepción lugar en que nos informaron los precios, condiciones de ingreso y nos encomendaron a una sexy anfitriona quien nos lleva a conocer el lugar, práctica generalizada de los club SW en el mundo, recorrimos por completo el edificio, en la primera planta observamos un sector Lounge con una barra cuadrada, mesas y zona de meeting, al rededor habían algunas habitaciones mas privadas para un número mas reducido de personas, para luego dar paso por un pasillo donde se llegaba a una zona de cine y actividades sexuales, me recordaba mucho a los museos de arte moderno donde hay salas en que ponen cintas de cine en máquinas antiguas en espacios minimalistas y de casi inexistencia de luz, con excepción la que proyecta la máquina, pero ésta era con piso de colchoneta con cojines, almohadas y todo para la comodidad de quienes estaban allí, la sala no era pequeña, era bastante grande y era el lugar donde se hacían la mayoría de las perversiones mundanas del sw. Luego de aquella sala,  a la que volveríamos mas tarde, había una terraza exterior con mas espacios Lounge muy bien terminados dónde al regreso conoceríamos unas parejas interesantes para aquella noche. En el subterráneo había una discoteca con música principalmente electrónica de buena calidad y acorde con las últimas tendencias y modas que se escuchaba ese verano en Europa, lo que nos pareció excelente, ya que es frecuente que en los club la música se descuide un poco y sea un poco desactualizada. 
En el segundo y tercer piso estaban los Lockers una piscina interior, jacuzzi, sauna y zonas de juego, a ese sector se ingresaba solamente desnudo, en el lugar proveían de las toallas necesarias y pantuflas, además de preservativos.
Conocido ya el boliche, nos dirigimos a la terraza exterior del primer piso donde luego de sentarnos con nuestros tragos fuimos llamados por un grupo de tres parejas que estaban cerca de nosotros y nos sentamos a charlar con ellos, haciéndonos amigos de una pareja española francesa muy interesante, con quienes bajamos a la discotec a bailar. La lola andaba bastante bien, pero a la señorita K no le agradaba mucho que el muchacho fuera mas bajo que ella, pero luego del segundo vodka, ese problema quedó reducido a una circunstancia meramente accidental sin trascendencia, así, entrada las copas y avanzada que estaba la noche nos fuimos a la piscina, donde a riesgo de resfrío o amigdalitis, nos lanzamos los cuatro e hicimos una mini fiesta acuática, la temperatura del agua era agradable, la piscina bastante grande y de buena profundidad, estuvimos bastante rato en ese sector del club, para luego secarnos y bajar a la zona del cine donde continuamos la noche sw de viernes hasta las 5 de la mañana, hora en la cual decidimos irnos con los muchachos a nuestro hotel.
Luego de aquella noche, que distó mucho de una noche tranquila, en que nos complementamos de manera excelente con nuestra cita furtiva, aprovechamos de obtener mayor información para el día siguiente y valiosos datos de Ibiza y Cap D' Agde, ciudades que estaban en nuestro itinerario.
Pasada algunas horas bajamos a desayunar en el hotel con nuestros invitados; nuestros aspectos eran bastante demacrados lo que resaltaba frente a los demás huéspedes quienes estaban recién bañaditos, con sus cámaras listas y vestidos con el mejor pantalón corto de media pierna de su closet que combina perfectamente con sus jockey, esperando que los pasaran a buscar para su city tour o para ir a Park Güell o visitar las muchas expresiones artísticas y arquitectónicas de BCN, lugares que también visitamos nosotros, pero en metro y con una aspecto mas relajado. 
Tras el evidente cansancio y dicotomía con las restantes personas del restorán del hotel, decidimos dejar a la gente "madura" allí, despedirnos de nuestros queridos y sexys amigos y proceder a dormir para poder disfrutar de lo que se venía para ese sábado, que nos deparaba un encuentro con unos catalanes y una visita al club Oops.
Club Oops BCN

miércoles, 7 de enero de 2015

Mi club swinger favorito

No es que yo sea un "señor de la noche" o un "expert level" en materia de competencias swingers, pero tampoco digamos que estoy en el plano de un "pequeña lulu de la noche" ni un "basic level" swinger, así que mi opinión, creo que puede ser de alguna manera valorada o servir para otras personas que quieran conocer un boliche swingers.
La primera vez que decidimos ir a un club SW con la señorita K, (el nombre no fue escogido por el personaje de "El Proceso" de Franz Kafka, aunque si pueda que tenga algo que ver cuando el señor K pretende cruzar la puerta de la Ley pero el guardián se lo impide, pero dejémoslo en que es porque me gusta la letra K), esto fue ya hace algunos años atrás, donde existían unos 3, 4 club y no recuerdo como llegamos a concluir a cual ir, pero era algo desconocido, idealista y con una expectativa ambigua de carácter. Pero como el título no es mi primera vez en un club swinger, solo me referiré a aquello en este párrafo en el siguiente sentido: cuando uno no conoce algo tiende a ocupar elementos similares de su información cristalizada de su conciencia para formarse un pre-concepto, y una vez que lo conoce, compara el pre-concepto con el concepto nuevo y de esa manera lo juzga, hasta que por la experiencia y recurrencia asimila el nuevo concepto como autónomo y lo diferencia del aparente creando dos conceptos distintos. La lección de esto es obvia, no hay que quedarse con una experiencia respecto de algo sino que hay que recurrir en la experiencia para poder conocerla y cristalizarla como un concepto autónomo.
Siempre he pensado que un club en que no corra peligro tu vida ni toquen música de Arjona, no puede resultar ser tan malo y vale la pena conocerlo, es así como conocimos el ya parece inexistente club A, el alejado club P y los céntricos club C y S en la ciudad de Santiago de Chile. A diferencia de los club de EEUU el club SW local es mas familiar y tiene una dinámica estructural que puede dividirse en: una sección conversacional (concepto viñamarino), el sector de la pista y el sector de interacción sexual, en sus distintas modalidades. De lo anterior se puede colegir que en un club chileno uno puede ir a realizar un sinnúmero de actividades e interacciones que va desde simplemente ir a conversar hasta mantener relaciones sexuales múltiples en el club. 
El que los club locales tengan este esquema familiar, de amigo, de conocidos, puede resultar tal vez un poco incómodo para el primerizo que no conoce a nadie, sobre todo si el arquitecto universal no lo dotó del suficiente talento comunicacional o virtudes estéticas atractivas para los demás que le permitirían entrar fácilmente en interacción con los otros, pero bueno, no estamos para solucionar los problemas de esa gente, para eso está el Dr. Roy, de modo que no es una crítica sino una observación.
Club Fantasy, Praga.
Así las cosas, y no porque sea el Lado B, (tema ya tratado en post anterior), vamos a dejar de lado el Estilo y la performans de Bar, ya que si todos tienen un meeting place, este debe ser a corde con lo que el concurrente espere de un buen bar. Es así como los puntos se los lleva en este ámbito el club S, en que se nota que hay un concepto estético detrás, con la variedad de brebajes necesarias para escoger con libertad, no con entera libertad ya que podría ser superior, pero creo que siempre está en la mente de sus propietarios la constante superación. La música también es un punto que este local lleva mi voto, al parecer su DJ está actualizado en las tendencias musicales que la están llevando y ojalá cada vez sea mejor y mas informado en ese aspecto, porque si se tiene una Floor para deslizarse se debe contar con un DJ que sepa animar a su público.
El tan dicil tema de "La Gente" o "El Ambiente", recurrente es leer frases que causan repulsión en mi persona, casi tanto como escuchar "señora de las 4 décadas", tales como como "buscamos personas de buen nivel...", "a fíjate nosotros somos una pareja de buen nivel socioeconómico", "nos interesan personas económicamente estables",  y otras estupideces, yo siempre he dicho, el estilo es lo que importa!, y es un punto para votar. En este aspecto pienso que pueden existir opiniones distintas, pero como este es mi blogger y el parecer de los demás en este punto es para mi tan importante como escuchar el último álbum de "La Noche", (para dejar tranquilo Arjona un rato) es que el "Ser estiloso" es el opuesto al "Ser peligroso", (ya definido en una entrada anterior), pero que además sabe los límites entre lo audaz y lo vulgar, lo artístico y lo chabacano, lo provocativo y lo rasca, entre otras cosas. Es el que se produce para salir al club, pero en términos que parezca que su aspecto es casualmente estiloso, que se preocupa de su físico y de su apariencia, que es amable y conoce los límites, ya mas descripciones sería entrar mucho en la subjetividad, pero algo así es. En este punto pienso que los sábados del Club C lleva el primer lugar, gente amable simpática, guapa y estilosa se puede encontrar en ese lugar, de cerca lo sigue los jueves en club S el cual también comparte esta características. Sin perjuicio de lo anterior la gente en eventos especiales se reparte y puede darse en otra forma, pero siempre entre club S y C, pero sin evento de por medio creo que es el orden anteriormente expuesto. 
Infraestructura y servicios, acá hay una gran falencia en el territorio nacional, esperamos alguna vez contar con un club de mayor y mejor infraestructura, tal vez un proyecto de los mismos club actuales que confíen en la estilo de vida SW que cada vez esta siendo mas extenso, un Oops en Barcelona, un Flirt en Roma o el mismo Velvet Miami podrían servir de ideas. 
Club Oops, Barcelona
Se ve que hay un trabajo y dedicación detrás de cada club y por eso esperamos contar con club de mejor infraestructura, en este punto el Club P se aprecia con un mayor espacio, una pequeña piscina para el verano, pista exterior, podemos dejarlo en primer lugar en éste ítem. 
En la misma línea Club A tenía también bastante espacio, pero tenía cierta dificultad de accesibilidad para un viñamarino y su señorita K, ya que la distancia del centro de la capital es considerable, lo que hizo muy difícil (lata) ir muy seguido a ese club en su última versión, pero debe reconocerse que era amplio, tenía estacionamiento y en el aspecto infraestructura andaba bien, ojalá en su nuevo proyecto si es que lo hay sea mas a la mano.  
La zonas hot parecen de importancia para quienes practican la actividad swingers propiamente tal en las instalaciones de los club, las últimas modificaciones a estas zonas de club S parecen muy acertadas, van por buen camino, ojalá tuvieran mas espacio para poder tener otros equipamientos que podrían hacer mas divertida aún ésta área, pero entendemos que es un aspecto que ya no depende de sus dueños, se agradece por la innovación y se le categoriza en primer lugar.
Hay que recalcar que respetuosos con la normativa vigente en club S y P está prohibido fumar en el interior, lo que demuestra que estamos frente a establecimientos serios y eso es un punto para ellos. 
Tal vez los club SW en chile tienen su personalidad propia, derivada de la idiosincracia nacional y pedirle cosas que se ven en otros lados no sería del todo razonable, sin embargo, las sociedades van evolucionando así como las personas van cambiando y la globalización hace que las interacciones con otros mundos sean mas frecuentes, haciendo así mas permeables las sociedades a las influencias de otras sociedades, por lo que, observar qué es lo que pasa en otros lados siempre es sano, pero creo que esto sería mejor contarlo en otra entrada. 
En fin, en todos los club se pasa bien y se conoce gente y se hacen cosas, se toma, se baila y se busca el after hour swinger, y pedir elegir un club entre los existentes es una labor similar a pedirle a un padre que elija entre sus hijos a su favorito, pero como no me considero un ideal moral, yo obviamente elegiría al alto, guapo y simpático, y de esta forma si tengo que elegir elegiría a los mellizos S y C, aunque para ser mas precisos recurriremos a objetivar, desde una perspectiva simbólica si un objeto se cae y rompe en dos partes iguales cada parte por separado tiene un valor inferior al todo, pero la unión de ambas partes constituye la identificación con el ideal, por lo que aterrizando y en pocas palabras, la visita aleatoria a ambos puede ser la sugerencia de día de hoy. 

martes, 6 de enero de 2015

Lado A y Lado B, una reflexión

Cuando recién empecé a leer y escuchar en mis amigos de face y sdc acerca de lado A y lado B en sus publicaciones y en las conversaciones en que convergíamos, debo reconocer que me provocó una cierta extrañeza, o al menos no me sonaba bien; no porque no pensara que una misma cosa puede ser mirada desde diferentes puntos de vista, ni tampoco por tener una creencia en la existencia de una realidad objetiva acerca del mundo, sino porque la función sexual, que está en el trasfondo del asunto, es una sola, indivisible y unívoca respecto de su acto y de su resultado. 
Podemos plantear claro, que la práctica sexual lleva consigo una carga moral, en el sentido de una carga deontológica social estricta y por tanto no solo sería una función biológica precisa sino que su práctica se circunscribiría a determinadas reglas socialmente aceptadas en la comunidad en que se vive.
Dark side of the moon
Pero en definitiva, la idea no es entrar a teorizar acerca de la naturaleza del swingers y, si por otro lado, ya Pink Floyd decía que hay un Dark Side of The Moon; Millan Kundera representó en Teresa la Levedad y en Tomás el Peso como dos fuerzas contrapuestas dentro de un mismo concepto en la Insoportable Levedad del Ser; y el mismo Einstein lo reconoce en la física con la teoría de la Relatividad; o Nietzsche en la filosofía con sus concepciones relativistas de la moral, creo que necesariamente he debido empezar a naturalizar la distinción y hacerla parte de mi relacionar y empezar a vivenciar la cotidaneidad dividida en dos: el lado oscuro, clandestino, impredecible, emocionante y secreto, por una parte, y el lado de la luz, de las apariencias, de lo esperable de un ciudadano respetable y digno de ejemplo para los demás.
Sin embargo, con el pasar del tiempo el lado B se ha tratado de acercar al A y a tratar de inmiscuirse en las situaciones sociales en que no se piensa ni se habla de las atrocidades y faltas graves a la moral que implica el lado B!. Pero como finalmente lado A y B no son mas que dos caras de un mismo asunto, y si nosotros somos igual de humanos que las demás personas con las que interactuamos, ¿no podríamos pensar que en cada persona hay un lado B inexplorado? o ¿necesariamente producto de la alienación social en algunas personas está ausente el lado B? Pienso que un poco de lo uno y un poco de lo otro, en general toda persona tiene un lado B, tanto como todos tienen un inconsciente colectivo como dice Charly o un subconsciente como lo dice Freud, sin embargo pienso que en algunos, y espero sea un porcentaje muy bajo, aunque tengo la impresión que no lo es tanto, este lado B le ha sido vedado o privado de por vida, es decir existen los sujetos 100% A en cuerpo y alma, aquellos que sin saberlo y sin nunca conocer la esencia de la naturaleza y alcance de las expresiones sexuales y humanas, producto de la alienación social, parental y educacional, nunca verán mas allá de un único concepto objetivo y absoluto de la sexualidad, y en definitiva, absoluto de todo, a quienes llamaré "los seres peligrosos". 
Seres y futuros seres peligrosos 
Como conclusión, si queremos, porque es muy entretenido, acercar el lado B al A, pienso que debemos tener en cuenta algunas máximas:
  • Toda las personas viven en un lado A;
  • Algunas personas viven un lado A y tienen un lado B
  • La mayoría de las personas que viven en lado A tienen un lado B en potencia
  • Algunas personas no tiene lado B ni en acto ni en potencia. 
Así las cosas, A y B no parecen ser tan tan incompatibles entre sí, si se tiene la debida prudencia en su vinculación, incluso parece ser bueno y razonable no mantener tan alejando al lado A del B, porque son partes de una misma cosa, no queremos terminar bipolares, sino que en seres armónicos en que A y B coexistan dinámicamente y organizadamente casi en los términos autopoiésicos de Humberto Maturana, con la precisión que si somos seres máquinas, somos unas máquinas, pero sexuales! 
esquema autopoiesis