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miércoles, 11 de julio de 2018

Liubliana, la Ciudad de los Dragones, un diario SW


En nuestro recorrido por el adriático no podíamos dejar de visitar un país pequeñito como es Eslovenia, el cual hasta 1991 formó parte de la ex Yugoslavia cuando se disolvió producto de la guerra de los 10 días, nuestro objetivo era pasar 5 días en ese país y visitar Liubliana (Ljubljana), la capital; Pirán, para ir a la playita y Bled, para conocer la montaña y el famoso lago de las leyendas de dragones, y por su puesto tratar de maximizar nuestra estancia y conocer a todas las parejas que se pudiera en esos 5 días.
Señorita K, Puente de los Dragones
Nuestro centro neurálgico de actividades lo establecimos en la capital Liubliana, la ciudad de los dragones, una ciudad maravillosa pequeñita, con tan solo 300.000 habitantes aproximadamente, claro está acorde con la población total del país que no supera los 2 millones y medio de habitantes, y nuestra idea era desde allí movernos a los distintos puntos de atracción que nos motivaban.
Viajamos un domingo en la tarde desde Zagreb, Croacia, en un bus con destino a Liubliana, viaje que demora aproximadamente 1 hora 45 minutos, con un cruce de frontera entre medio ya que Croacia si bien pertenece a la unión Europea, no firmó el tratado para ingresar al espacio Schengen, sin embargo no se vayan a imaginar que pasar un cruce de frontera como ese implica un show de trámites y burocracia como cruzar por Los Libertadores a Mendoza, estamos hablando de países desarrollados, donde ni siquiera hay que bajarse del auto y es algo parecido mas o menos a una plaza de Peajes, sin embargo como todo funciona tan bien, pese a lo ligero del control, la policía bajó a una persona del bus que estaba siendo buscada por la justicia lo que nos demoró unos 15 minutos adicionales a los 5 que uno se demora normalmente en el control de pasaporte.
vista desde el departamento
Así las cosas, llegamos a la estaciona de autobuses de Liubliana como las 5 de la tarde y nos fuimos caminando hasta el centro histórico donde quedaba el departamento que habíamos reservado (Apartment Prince Filip) al frente del triple puente y muy cerca del puente de los dragones.
Ya días antes habíamos estado averiguando con una pareja de amigos Eslovenos que conocimos el año pasado en Madrid acerca de algún club swinger para ir mientras estábamos allá, sin embargo el único club que hay en Eslovenia es Sun Garden Club, pero es un club que abre solo sábados y domingos en la tarde, y nosotros partíamos el viernes de Eslovenia, así que como es ya costumbre empezamos a contactar gente vía Tinder y SpicyMatch, logrando obtener un montón de contactos, tanto locales, turistas y estudiante de intercambio, empezando así  a tratar de organizar el tiempo lo mejor posible.
paseitos por el centro
Domingo y lunes principalmente nos movimos por Liubliana y sus alrededores, la ciudad es ideal para caminarla o recorrerla en bicicleta, es una ciudad muy limpia y con una población importante universitaria, ya que es uno de los destinos preferidos en Erasmus y  muy codiciado para estudiar o hacer pasantías de intercambio, ya solo con recorrerla a través del rio Ljubljanica que la cruza de Este a Oeste es un agrado, y se puede apreciar la multicultura de la ciudad y su población, una mezcla entre Croatas, Italianos y Serbios, se imaginarán que con esa combinación no solamente la arquitectura era lo que hacía bella la ciudad.
Donde nos alojamos era el sector donde estaban todo los bares y lugares de ocio del centro histórico, y que pese a ser día domingo cuando llegamos se encontraba todo llenísimo, y allí con los mismos lugareños nos enteramos que estaba prendiendo ese domingo  y así terminamos tomando y bailando en un antro subterráneo cercano a la plaza principal hasta una hora moderada que no pasó de las 3 de la mañana, una noche tranquila para después de un viaje, así no estaríamos tan cansados para la intensa semana que teníamos programada.
Señorita K con un cafesito en el Dpto.
La ciudad es ideal para empezar un día Lunes tempranito con unos aperitivos, y que mejor que hacerlo con una pareja Alemana que tenía disponible para salir en la semana, afortunadamente ellos se estaban quedando por estudios allí y conocían súper bien la ciudad y con ellos nos fuimos a refrescar la garganta a uno de los barrios bohemios de la ciudad llamado Metelkova, que es un barrio parecido a Wynwood en el Mid Town de Miami pero en chiquitito, con murales, galerías de arte y bares, habíamos leído que ese barrio había que evitarlo ya que era peligroso, y que incluso se tenía noticias de que mas de alguna vez llegó la policía por disensiones que terminaron en golpes, claramente el que escribió esa nota no conoce Valparaíso o Santiago centro de noche, eso es peligro de verdad.  El barrio era ideal para conversar la previa en alguno de los bares de Rock o Tecno que se instalaban tanto en casonas grandes antiguas como al exterior en la misma calle, lo simpático era que en ese barrio peligroso cuando cerraban los bares al aire libre, dejaban las botellas allí mismo sin guardar, obvio, así no tenían que volver a sacarlas y ordenarlas de nuevo en la barra al día siguiente, claramente un barrio complicado.
Señorita K en Metelkova
Afortunadamente con los amigos nuevos hubo onda al toque, bebimos en algunos bares y luego nos fuimos al club Cirkus que era el único que estaba abierto el día lunes, bueno, como saben una cosa llevó a la otra y no quedó otra que inaugurar el departamento que arrendamos de la mejor manera posible, lo que finalmente retrasó un poco lo planes del día siguiente ya que los muchachos tenían muchas baterías y no se fueron sino hasta pasada las 8 de la mañana, con esto digamos que dimos un buen comienzo a nuestra estadía en Liubliana.
La chofer oficial
Como revivimos tarde del carrete dedicamos el martes a recorrer el río y los barcitos del casco antiguo, el castillo de Liubliana y en la noche fuimos a ver el Ballet de Don Quijote, algo maravilloso y de una calidad realmente superior, una noche sanita para poder partir a Pirán “temprano” al día siguiente, ya que habíamos contactado a una pareja por SDC de Trieste con quienes iríamos  a la playa y nos quedaríamos allá si las cosas se daban.
Así, con la señorita K como chofer oficial, como es de costumbre, partimos a Pirán a medio día tras recoger nuestro auto arrendado en el centro de la ciudad. Una hora y media de viaje por una carretera bien agradable, expedita y donde es realmente un agrado manejar, no te encuentras con camiones adelantando ni “personas especiales” que manejan por la pista izquierda a uno por hora, obviamente no del tamaño de las carreteras alemanas, pero adecuadas a la población que tiene el país.
Pirán
El día estaba realmente exquisito , con unos 27 grados, ideal para una tarde de playa. Cuando llegamos a Pirán luego de pasar por el puerto de Kooper nos encontramos con uno de los pueblitos costeros mas bonitos que hemos visto, arquitectónicamente parecía mas un pueblo de playa Italiano que esloveno, y como no, si Italia está a media hora en auto, de hecho se habla mas Italiano que Esloveno.
Con una arquitectura veneciana, y playas mediterráneas casi en su toltalidad de Rocas, cemento y piedras, el pueblo forma una punta donde en un lado se ve la costa Italiana de Trieste mientras que al otro lado la Eslovena.
Señorita K Refrescándose en la playita
Estacionamos y buscamos un lugarcito entre las roca para tomar sol y esperar a la pareja Italiana, sin embargo al pasar la tarde la pareja se bajó a última hora  por un inconveniente que tuvieron, pero de igual forma quedamos de juntarnos esa noche en Trieste. Por suerte traíamos nuestra muda de emergencia y cuando terminó nuestra tarde de playa nos duchamos en los camarines, nos cambiamos de ropa y partimos a Trieste. Yo la verdad no le tenía mucha fe, ya que con sdc no han sido muchos los aciertos últimamente ni menos en Europa, pero la esperanza de un buen mambo nunca se pierde.
Puerto de Trieste de noche
Trieste está  a unos 30 minutos de Pirán, sin control de pasaporte ya que ambos países son libre frontera, buscamos estacionamiento y nos dirigimos al Restaurant donde nos íbamos a juntar, ubicado en el sector del Puerto de Trieste. Pese a que la pareja era bien simpática, el caballero no cumplió la expectativa de la señorita K , que se mandó la media ilusión mental previa durante el viaje de cómo sería el Italiano, pero resultó que era medio rechonchito y bajo, así que no hubo caso que tuvieran onda, situación que me perjudicó absolutamente a mi, porque la Italiana estaba de pelos, bajita pero ultra fitness, con unos ojos verde intenso que mataban a cualquiera, pero no hubo caso y lo tuve que anotar en mi libreta como deuda por pagar de la señorita K, así que al terminar la cena nos despedimos amablemente por algo inesperado que supuestamente pasó y procedimos a abandonar la cancha, para luego  dar una vuelta por otros bares y regresar a Liubliana, y pese a que no le gusta manejar de noche a la señorita K, tuvo que hacerlo como castigo, mínimo no?
Mr. K, Lago Bohinj
Al día siguiente fuimos al Lago Bled y al Lago Bohinj por el día eso si, ya que debíamos regresar no muy tarde porque ante la impotencia de no poder hacer algo la noche anterior frente a la negativa de la señorita K respecto del gordito,  es que yo me esmeré por  encontrar un contacto para salir la noche de jueves y cobrar las deudas pendientes.
Lago Bled
Así pasamos el día en Bled que queda a unos 45 minutos de Liubliana, fuimos al castillo Burg y al lago Bohinj, un paseo muy bonito con paisajes de película,  que eran realmente  idílicos, faltó no mas que fuese temporada de esquí para que todo fuera perfecto. 

Señorita K en el Dpto. preparándose para salir
Pero en fin, era hora de volver y regresar a Liubliana para salir con una pareja local que habíamos contactado por tinder, así que tomamos un tecito con algo dulce, a lo mas vieja de mierda, pero había que echarle algo de alimento al cuerpo ya que pasamos de largo sin almorzar y a pura Gatorade para provechar los mejor posible la tarde. 
Ya de regreso en nuestro departamento temporal, y después de acicalarnos correctamente, nos fuimos a un bar restaurant muy cool llamado As Gostilna que tiene una parte Resotran muy elegante y otra un bar muy sofisticado y con buenos cocteles llamado As Aperitivo, todo ubicado en un pasajito que es un sector con bares muy  top que queda en el centro de la ciudad. Allí nos juntamos con la pareja que por fortuna hubo mejor suerte y la señorita K enganchó bien con el tipo , por otro lado la chica era bien  linda, alta, muy blanquita, pelo negro y en muy buena forma, así que no hubo problema en continuar la noche con ellos.
Después de los respectivos drinks nos llevaron al Top Six Club, una disco bien exclusiva que queda en el sexto piso de unos almacenes (como le llaman ellos a las tiendas como Falabella) de tiendas de lujo en el casco histórico, allí disfrutamos de la música electrónica, bailamos, la pareja despegó un poco de la realidad con unas aditivos no esperados que tenían, ofreciéndonos a nosotros, pero la verdad es que no le hacemos mucho al ácido así que pasamos, pero el efecto les sentó muy bien, se pusieron incluso mas divertidos y simpáticos hasta experimentaron aprendiendo un poco de español con la señorita k como profesora,  de modo que nada mejor que para terminar nuestra aventura en Eslovenia que irnos con una pareja local, esta vez al departamento  de ellos  a terminar la noche como dios manda, lo cierto es que no quedaba muy cerca, pero nada que un Uber no pudiera solucionar. Antes de llegar a su departamento sus vecinos nos ofrecieron a todos tomar algo en una pequeña fiesta que mantenían len su departamento, justo al lado del de la pareja nueva, obviamente aceptamos, puesto que uno siempre espera reclutar a mas gente para la fiestesita final,  pero en definitiva terminamos solo los 4 en el departamento ya que los vecinos estaban muy drogados para coordinar y encontrar el sentido al asunto del intercambio de pareja, pese a que les explicamos varias veces, pero finalmente lo pasamos bien los cuatro como niños buenos. 
Mr. K, desde el Castillo de Liubliana
Regresamos de mañana en modo Zombies a nuestro departamento con una pinta desastrosa, caminado por las calles mientras los niños iban al colegio y la gente al trabajo y pasamos durmiendo casi todo el viernes hasta que nos retiramos de Liubliana en la noche dignamente luego de haber cumplido la misión como unos soldados, listos para la próxima batalla. 
Mr K Chapoteando en Pirán

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