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domingo, 25 de noviembre de 2018

Bali get away!


Cuando decidimos darnos el que en teoría iba a ser el ultimo paseíto del año, ya que hace poco habíamos llegado del viejo continente,  no teníamos bien claro donde ir, pero queríamos ir a alguna parte para celebrar nuestro Acuerdo de Unión Civil y deseábamos conocer algún lugar nuevo, no ir nuevamente a Europa o Usa, pero tampoco teníamos muchos días, solo disponíamos de 10 días mas los días feriados del 18 de septiembre y los fines de semana, así que contábamos con unos 15 días en total, por lo que decidimos tomarnos 10 días en Bali, Indonesia y otros 5 en Dubai.
Como siempre hicimos algunas averiguaciones sobre la vida swinger en esos dos destinos, y solo en uno de ellos – Dubai – encontramos que servían las páginas de uso común como son: SDC y SpicyMatch, aunque como comentábamos en artículos anteriores, habíamos descontinuado su uso en favor de las aplicaciones como Tinder y similares, pero igual siempre sirven para darse una idea.
En lo relativo a Indonesia, las interacciones se buscan en otras redes, propias de Australia y Nueva Zelanda, por su cercanía geográfica, ya que como pueden suponer, los locales de Bali, no practican el swinger, por ser una cultura conservadora y religiosa. Sin embargo, por ser un destino ultra requerido por jóvenes de Australia y Nueva Zelanda, además de personas de todas partes del mundo que van a Surfear, hacer Yoga, practicar Zen, Trabajar o simplemente a sumergirse en la vida nocturna y playera de Bali, es que es muy fácil encontrar un sinnúmero de parejas y personas solas buscando diversión.
Observando esta realidad emprendimos el 7 de septiembre nuestro camino a Indonesia, decidimos hacerlo vía Dubai, que dentro de lo que se puede esperar era la conexión mas corta para llegar a Bali y que nos convenía en horario, si es que se puede llamar corto a una travesía de esa magnitud. Así las cosas tomamos el vuelo de Emirates: Santiago – Dubai, Dubai – Bali. Debo decir que esperaba un poco mas de la clase ejecutiva de Emirates, pero lo cierto que los 777 que llegan a Chile no han sido remodelados todavía y son claramente superados por las Business Class de las aerolíneas Europeas  y gringas (obviamente cualquiera es mejor que Lan). Así luego de un tremendo viaje, que si no fuera por la Eszopiclona y la Ciclobenzaprina hubiéramos llegado en condiciones lamentables.
Al llegar a Dubai hicimos una conexión rápida de 1 hora y media en la terminal 3, la terminal mas grande del mundo, para luego tomar un Airbus 380, ahora si con una business class como la gente hasta Bali, en un viaje que duró unas 9 horas mas.
Nuestro Itinerario era primeramente dirigirnos a la selva en Ubud, lugar muy concurrido por sus templos, bosques, cultivos de arroz, cascadas y encantos naturales, lugar especial para practicar Yoga, hacer paseos en la naturaleza y conocer gente de distintas partes del mundo.
Pasaríamos 4 noches en Ubud y había que optar entre un alojamiento en el centro de la ciudad o  bien en medio de la selva, por lo que luego de meditarlo y bajo la premisa de que era un lugar alejado y que probablemente no encontraríamos mucha vida nocturna decidimos quedarnos en el Hanging Gardens of Bali, el hotel elegido con la mejor piscina del mundo y que quedaba a unos 30 minutos en auto del centro de Ubud. Por lo que al llegar al aeropuerto de Bali , ingresarnos sin mayor inconveniente al país, todo muy rápido y tomamos un taxi hasta el Hotel, que partiendo desde el aeropuerto en medio de un caos urbano hasta el medio de la selva donde estaba nuestro hotel superamos con creces los 30 minutos programados, durando como 1 hora y algo el viaje.
Señorita K, en Hanging Garden Pool
Arrendar auto en Bali es algo fuera de cualquiera posibilidad, primero porque manejan por el otro lado, y aún así aunque puedas hacerlo el trafico es tan caótico que si no eres local de seguro chocas. Arrendar una moto, tampoco es muy bueno opción ya que la cifra de accidentes con heridos graves en moto en indonésica asciende a unos 200 diariamente, por lo que la mejor opción es arrendar un auto con chofer, que es algo bien práctico y sale bastante económico, así que llegando al hotel dejamos pedido un auto para los días siguientes.
El hotel obviamente era magnífico, un nuevo acierto de Mr. K,  cada villa con su piscina privada, una piscina enorme en medio de la selva, y todo lo que un buen Hotel tiene que tener. Esa noche tras la llegada, solo pudimos comer algo y luego descansar para dormir a la  fuerza de pastillas para poder conectar con el horario local que nos llevaba 12 horas de diferencia.
Al día siguiente hicimos un días de piscina para captar el escenario y lo cierto es que observamos harta gente, parejas lindas, algunos en luna de miel, otras buscando aventuras, de todo.
Señorita K, room pool
Al atardecer visitamos el centro  de la ciudad donde se mueve la masa de gente visitante, mucha onda, mucha cerveza, carrete, música y un ambiente muy alternativo y hippie, se nos pasó la tarde y la noche de bar en bar en el centro de Ubud, y terminamos en un bar con música local hasta como las 3 de la mañana con unos marihuanos de Australia que conocimos luego que a la señorita K se le atravesara un mono en medio de la calle buscando un baño y terminara colgada del cuello de un australiano asustada por el animalito. Como todo el mundo anda con ganas de conocer gente es muy fácil hacer amigos, así que pasamos la noche de carrete con el tipo y su polola que como buenos australianos ya pasada las 2 de la mañana estaban muriéndose, por lo que decidimos partir a nuestro hotel y como nos quedaba en el camino el de ellos aprovechamos de llevarlos en nuestro auto con el nativo local de chofer.
Como estaban guachones los dejamos invitados a carretair al día siguiente a nuestro hotel, ya que quedaba bastante cerca del de ellos y ahí decidir luego de la previa que hacíamos. Al llegar ya al hotel y recorrer en las distintas cabañas (Villas) en medio de la selva nos dimos cuenta claramente a lo que iba la gente, los “gemidos de placer” provenientes de las piscinas privadas  y sus habitantes, se escuchaban por todo lados, lo que nos dio bastante animo para imitar.

Srta. K, pool room
Al día siguiente ya queríamos desordenarnos y teníamos la confianza de que los australianos del carrete les gustaría hacer algo mas intimo con nosotros. Así las cosas, que nos hicimos el ánimo de levantarnos a las 11 de la madrugada para probar el desayuno que estaba incluido y al salir a desayunar nos topamos con nuestros vecinos, a quienes saludamos amablemente, teníamos curiosidad ya que cuando llegamos la noche anterior los gritos iban y venían entre las cabañas y la verdad es que los gringos estaban re bien, por lo que luego de desayunar y una amena conversación, los dejamos invitados también a una previa en la noche en nuestra villa.
Durante el día nos pusimos de acuerdo con los Australianos y quedamos en juntarnos a las 22 después de comer en nuestra Villa, nosotros veníamos aprovisionados con Vodka de litro desde el Duty free de Bali, así que contábamos con lo necesario.
Mr. K, hotel room
Al llegar la pareja comenzamos  a tomar algo y al rato llegaron los gringos de la cabaña de al lado. Lo primero que hicieron los australianos al llegar fue sacar su marihuana,  y como nunca la racista de la señorita K ni se inmutó, claramente si no hubiera medido 1,90 y fuese mino, lo habría echado de la cabaña al segundo, pero no, encontró hasta simpática la situación, por otro lado la mina estaba bien nice así que tampoco me molestó que fumara mientras terminara en pelota en la piscina. Después de unos tragos hubo onda de inmediato, y nos dijeron que sabían exactamente a lo que venían, los vecinos eso si pese a que la chica prendió el tipo se urgió mucho y cuando ya estábamos en la piscinita, las niñas ya en toples prefirieron retirarse, así nos quedamos solo los 4 con quienes disfrutamos la noche a full, como corresponde, lamentablemente ellos partían al día siguiente a Kuta, sino feliz hubiéramos repetido al día siguiente, pero igual quedamos en juntarnos en la playa unos días después.
Srta. K, waterfall
Luego el tiempo que nos quedaba aprovechamos de visitar algunos templos, los campos de arroz, y luego las cascadas donde a última hora nos hicimos amigos de unos franceses, con quienes carretiamos en la noche pero lamentablemente no aperraron a irse con nosotros a la Villa, una vez mas por el show del lado masculino del asunto a quien le “dio sueñito”
Ya terminando nuestra estadía en Ubud, y habiendo hecho lo que  teníamos que hacer como campeones que somos,  luego de una sesión matinal de Yoga partimos en el auto a nuestros siguientes 6 días en la playa.
El centro neurálgico playero esta vez fue el Hotel W de Seminyak, de donde nos moveríamos hacia Legian, Uluwatu y Kuta.
Hay que tener claro en Bali que la cantidad de Kilómetros de un punto a otro no representa en tiempo lo que estamos acostumbrado. 

Los 30 Kilómetros entre ambas ciudades en tiempo de conducción Balines son poco mas de 2 horas y media, en medio del trafico, las miles de motos, las calles estrechas y la sobrepoblación automotriz.
Srta. K, W hotel Seminyak, Bali
Al llegar a Seminyak sentimos desde un comienzo el aroma a carrete puro y duro, lleno, pero lleno de gente con ganas de carretiar y divertirse, el tinder no paraba, montón de parejas buscando parejas, las chicas solas ya las eliminábamos porque era demasiado, las primeras noches en el W las pasábamos de la playa a la piscina, de la piscina al sunset en el bar woo donde se reunía toda la gente de Semyniak y en la noche salir a las discos cercanas. Durante el día coordinábamos las juntas de la noche desde la playa, ya sea por Tinder o por la red social Red Hot Pie, nos juntábamos en las discos con las  parejas y luego las llevábamos a la Villa, ya que afortunadamente reservamos en el sector de Villas (cabañas) del hotel y no en el sector de las habitaciones del edificio principal.
Srta. K W pool Villa, Trabajando un rato
Las playas de Bali no se imaginen que son paraísos terrenales, no es Tailandia, son playas para practicar Surf, a muchas se llega bajando acantilados, entre la naturaleza o bien por largas escaleras. Hay playas privadas que se paga para entrar y te dan sombrillas, toallas y reposeras, pero esas son las mas fomes, las mejores son las públicas, en donde eso si tienes que tener cuidado que los monos no te roben las cosas, ya que allí solo los monos roban.
Lo mejor son los sunset en las playas, donde puedes tomarte unas cervezas en la arena viendo los atardeceres brumosos con el sol atrás típicos del sudeste asiático.
Nosotros carreteamos en tres partes distintas en los 6 días que estuvimos en la playa, a parte de nuestro centro neurálgico: Legian que es una playa típicamente surf, lugar donde nos juntamos con una pareja que al final resultó ser una chica sola, pero como era tan simpática y linda en realidad no nos molestó que su supuesto novio no haya llegado, claramente querían servirse a la señorita K, pero como no le gusta mucho esa onda a doña solo hicimos algo piola sin mayor escándalo, lo bueno es que nos llevó a una playa genial poco conocida donde bajando por un acantilado llegabas a una de los lugares mas lindos de la isla.
Srta. K, Uluwau
En segundo lugar Kuta, un lugar que es como el puerto de San Antonio en Ibiza, carrete rancio, mucha gente tripiada, droga (mucha), desenfreno, en ese lugar no alcanzamos a concretar porque la pareja con que nos juntamos el chico andaba bien pero la chica no era de mi agrado, así que pasamos por esa vez. Donde si nos fue muy bien fue en Omnia en Uluwuatu, otro lugar típico de surfistas pero mas chic. Allí fuimos a una fiesta en la disco de día Omnia (la misma de Las Vegas) donde habíamos quedado con una pareja de Nueva Zelanda, el lugar es maravilloso, se ven los mejores atardeceres de la isla y los DJ de la misma calidad de lo que puedes escuchar en Mykonos o en Ibiza, Omnia es muy recomendable , sobre todo para pasar la tarde y luego seguir en el pueblo carretiando. En esa ocasión terminamos en el Airbnb de la pareja con que nos juntamos ya que estábamos muy lejos del W y necesitábamos llegar pronto a un lugar donde poder hacer nuestras cosas, ya que la situación era muy hot y la fiestecita de Omnia nos dejó muy prendidos a todos, debo reconocer que incluso recibí de la chica un traspaso lingual de una sustancia sintética alucinógena que me llevó a una experiencia sexual bastante impresionista y subrealista, muy al estilo Enter the Void de Gaspar Noe.
Finalmente en Seminyak conocimos por tinder una pareja  de pendex del mismo hotel, de México, recién casados, también swinger, con quien hicimos buenas migas, y tuvimos varios encuentros simpáticos en nuestras Villas.
Srta. K, W hotel
Seminyak es el lugar de todos los nombrados mas chic, podemos decir como mas pelo lais de la isla, pero para gente joven, porque al otro lado de Balí también hay lugares muy exclusivos, pero mas del tipo resort donde va la gente mayor, acá no, es puro estilo, sofisticación y carrete.
En definitiva Bali mezcla todo, no pueden ir menos de 10 días porque es necesario recorrer varias ciudades y a lo menos tener dos o tres centros neurálgicos desde donde moverse. Es imprescindible conocer la selva, los bosques de monos, las cascadas, los campos de arroz, los campos de café y los estudios de Yoga  y por otro lado correr algunas olas, pasar atardeceres en la playa, nadar en aguas cristalinas y carretiar hasta el amanecer, éstas son las conductas necesarias e imperdibles.
Srta. K. Omnia
No es un lugar para echarse a hacer nada, para eso vayan a los resort de Cancún  a aburrirse, es acción, interacción y partuza. Hay que ir mentalizado a conocer gente y hacer amigos y hay mucho swinger, pero el trabajo en terreno es lo fundamental. Y si se hace bien terminaran como la señorita K que casi la tuve que subir en silla de ruedas al avión de tanta acción que tuvo en esta escapadita.
Pero este no fue el único destino en estos 15 días, que como muchos ya saben fue parte de una pequeña celebración de nuestra Unión Civil, sino que luego partimos a Dubai en busca de mas aventuras, donde estuvimos los 5 días restantes y que les contaré en la próxima entrada del blog.