Dentro de la
diversidad del estilo de vida swinger no podemos hablar actualmente de un
concepto único y absoluto en relación a las formas de llevar a cabo un encuentro
sexual liberal, aunque ya en un artículo anterior (ir al artículo anterior) esbozamos una
conceptualización del swinger con el objetivo de determinar su verdadero
sentido y alcance, en esa ocasión nos centramos básicamente a realizar una
hermenéutica gramatical del concepto. Sin embargo, cuando hablamos de swinger en sentido amplio mas nos acercamos a
concepciones sexuales liberales que admiten diversas variantes, así muchas
parejas deciden y optan por el llamado soft, el full, el full total, las orgias
, los tríos con dos mujeres, los tríos con dos hombres, etc. Qué uno acepte y
qué deje afuera, ya va en el parecer de cada quien , lo importante es hacerlo
con pleno consentimiento, respetando las nociones básicas de igualdad en la
pareja y estando seguro que nadie se va a sentir incómodo.
Vamos a
referirnos un poco en primer lugar a los tríos sexuales, una variante que
muchos anhelan cuando quieren integrar al campo de batalla a una mujer
adicional, y que muchos rechazan cuando se trata de integrar a un integrante
masculino. ¿Existen exigencias reglas o normas que respetar en el campo de los tríos?,
yo pienso que de existir, éstas no deberían ser tan distintas a la de los
intercambios de parejas, y no debiesen ir más allá de lo que dicta el sentido común. No
se puede convertir en un divismo por parta de una tercera ni en un menosprecio
o utilitarismo en el caso del varón, sino que siempre debe permanecer la
igualdad frente a cualquier tipo de interacción.
Quien paga la
cuenta, el motel, movilización etc son cosas absolutamente superfluas y que
hasta es flaitongo referirse a ellas, pero si hay nociones importante a tener
en cuenta por todos los intervinientes
para que todo resulte muy lindo y feliz.
Señorita K y su trio HMH, South Beach, Miami. |
El tercero,
muchas veces discriminado y rechazado, otras veces afortunado y premiado, lo que sea
que se piense del sujeto aquel, convengamos en que tiene que vender lo que ofrece, y vender bien, porque es obvio que entre salir con una pareja, una chica o un tercero siempre van a
prevalecer las dos primeras opciones, por tanto, desde el perfil del face hasta
el encuentro y durante todo ese trayecto el tercero tiene que mostrar que es un
cabrón digno de ser regocijado en un trio.
La apariencia que presenta en su perfil ya sea de Facebook u otra página
en que mantenga una cuenta, no tiene que
ser de mal gusto, es verdad que el
tercero deba mostrar un poco más, pero no puede ser su carta de presentación
una foto genital selvática y de mal gusto, principalmente queremos ver que no
tenga guata y que sea razonablemente guachón, y en definitiva, que se muestre tal cual es. Demás está decir que los
perfiles que no tienen fotos y suponen que uno tiene una bolita mágica para
saber lo sexy que son, postulan
inevitablemente a la eliminación inmediata.
Ahora ya en las
primeras interacciones es evidente que las faltas de ortografía o las excesivas
abreviaturas se ven feo y muchas veces es causal también de inmediata
eliminación. Por otro lado el tercero debe saber del tema, o al menos hacer como que
sabe, es decir, estar informado, hay que saber que detrás hay personas abiertas
de mente y no serán bienvenidas afirmaciones o comentarios de aficionados, que
puedan sonar conservadores o pacatos. Alguna vez lo comenté en un post anterior (ir al post anterior) cuando nosotros mismos incurrimos en ese error en una discotec en Alemania,
donde por preguntarle a una chica si era Bi o hétero terminamos por espantarla,
y comprendiendo finalmente que esas preguntas corresponden a estereotipos poco evolucionados,
como bien nos explicó luego una pareja en Leipzig; así que el hacerse el súper
macho extra hiper hétero, un mortal combat, un 300, no
va con los tiempos; no tiene nada de malo ser un cafichonsss, pero un
cafichonsss piola, interesante y que sabe a lo que va.
En la otra cara
de la moneda está la tercera, dama codiciada y deseada por muchos, y “muchas”,
estamos todos de acuerdo en que muchas representantes de la variedad cromosómica
XX, le atraen mucho las chicas, grandes exponentes del sw nacional y amigas son
muy propensas a dicha opción, pero también he observado que muchas veces se
hace por satisfacer deseos unilaterales, o bien no dan la posibilidad de que
antes o después la situación sea a la inversa o sea trio mhm claro que sí ,
pero hmh a no , eso sí que no, nuevamente entendemos que debe preponderar la
igualdad de condiciones y oportunidades para satisfacer las fantasías y deseos
de cada miembro de la pareja.
El turno del Viñamarino, Trio MHM, Praga. |
Para la tercera
mucho más que decir que lo dicho para los terceros no hay, salvo que todo lo
anterior es completamente aplicable, acá el trabajo se lo lleva más la pareja,
ya que generalmente el trabajo es en terreno más que por redes sociales, sobre
todo si quiere llegar a una tercera que realmente nos guste. Admitimos que en
los intercambios de pareja puede existir un cierto grado de desequilibrio entre los miembros
de las parejas, desequilibrio que alguien va a tener que cargar a sus expensas, pero lo
cierto es que pocas veces encontraremos la simetría perfecta en que ambos sean
total y 100% del agrado del otro, por eso cierta medida de holgura en la decisión
de llevar a cabo un encuentro es admitida. Lo dicho, respeto de un tercero no creo
sea aplicable, por leyes de oferta y demanda la holgura no entra; es o no es, y pienso que en la tercera es
prácticamente lo mismo, no hay que desesperarse por llevar a cabo un trio mhm,
es por eso que el trabajo de campo es el mejor escenario para encontrar un buen
trio especialmente con una tercera. En
ese campo puede que sea un poco más aplicable el tema de la invitación y el
regaloneo material a la tercera, es un proceso de trabajo, estamos claro, pero siempre
tirando las cartas sobre la mesa, para que sepa de qué estamos hablando y cuál
es nuestro objetivo, y no tener miedo de
trabajar en terrenos A para propuestas B, sabemos que lo que somos por fuera es
fruto de nuestras convenciones sociales históricamente aceptadas como normales,
pero lo que pensamos y sentimos por dentro no siempre se corresponde con lo primero,
y el alma B está presente en muchos y solamente está dormida y nada opta que
alguien la despierte. Ya los griegos bien lo sabían cuando decían que "la
felicidad se logra cuando toda la potencia de una persona se transforma en
acto” y para eso estamos, para darles una manito.
Trabajo en Terreno, Viña del Mar. |
Finalmente
quería dar una pasadita a los conceptos de soft y full: muchos de nosotros,
incluyéndonos con la señorita K, comenzamos por el famoso Soft, primero tal vez
compartiendo habitación y manteniendo relaciones sin interacción, luego
empezando a toquetearse, en distintos niveles de intensidad, más adelante
seguramente avanzamos al sexo oral intercambiado, y bueno, una cosa llevó a la
otra y terminamos en el Full, el límite, lo pone cada uno, y lo pone porque
quiere, la verdad es que la progresividad en esto es más natural de lo que se
piensa. Lo cierto es que el soft no dura mucho, salvo cuando el hombre no está seguro de querer
compartir a su mujer por un extendido sentido de la propiedad que pasa del
objeto a la persona, o la falta de control del celo por parte de la mujer al
ver a su pareja con otra mujer, no sé, muchas pueden ser las razones o
prejuicios, tal vez sus concepciones cristalizadas más íntimas no están
preparadas para entrar en terrenos un
poco más riesgosos y asumir las posibles consecuencias de esos riesgos, puede ser
que se satisfaga observando a su mujer con otra chica, pero le complique la interacción de la misma con un partícipe del
otro género, pero el que no tiene ese tipo de prejuicios o limitaciones, el ser
libre, que no le tiene miedo a la libertad como dicta el título del libro, lo natural y obvio es que naturalmente y sin
darse cuenta pase del soft al full swap, nada opta para eso ocurra si comprendemos la especial naturaleza humana, donde la monogamia no es sino otra cosa que
imposición social y el libre albedrio y la libertad los principios que guían
nuestro actuar.