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viernes, 15 de mayo de 2015

Ibiza, un diario de viaje swinger

En una de las publicaciones anteriores les conté acerca de la movida swingers y el carrete en Barcelona, y ya es hora de continuar relatando otro pasaje de nuestra estadía en el País de Sabina y Alex de la Iglesia. Luego de nuestro paso por la capital de Cataluña partimos camino a tomar nuestro vuelo de low cost Vueling con destino a Ibiza, una de las capitales de las fiestas y el desorden de Europa.
Era pleno verano del 2014 en Europa, y pasaríamos 10 días del mes de julio en la isla de la distorsión y los excesos; ya sabíamos que allá había un conocido resort swingers y dos club que podrían satisfacer nuestras sanas expectativas de diversión durante nuestra estancia.
Ya desde que abordamos nuestro vuelo Vueling el ambiente era joven y fiestero, personas provenientes de distintos países europeos colmaban el avión, ya que el aeropuerto de Barcelona tiene un alto flujo de tráfico aéreo proveniente de toda Europa y es donde los vuelos hacen muchas de las conexiones internacionales. Así, con el avión llenos de juventud eufórica partimos en un vuelo de apróximadamente 2 horas hasta la isla de Ibiza, llegando listos y dispuestos para sacar brillo al Floor de las mejores discotec del mundo.
Café del Mar, Saint Anthony, Ibiza
Ibiza si bien no es tan grande, lo es lo suficiente como para que existan lugares diferentes  y con ondas completamente diversas entre si, por lo que antes de viajar hay que  tener en cuenta el objetivo de la estadía. En resumidas cuentas, las posibilidades de alojamiento son el sector de En Bossa; Saint Anthony; o Ibiza pueblo.
En Bossa es el destino mas ondero y estiloso de Ibiza, generalmente frecuentados por Alemanes, Austricos, Italianos y Rusos, mientras que Saint Anthony es mas visitados por norteamericanos e ingleses tóxicos y rancios de bajo presupuesto, muy similar al estilo escandaloso de Jersey Shore, mientras que Ibiza pueblo es un lugar mas Hippie, alternativo, y a la vez mas tranquilo, muy típicamente mediterráneo.
En Ibiza pueblo
Nosotros elegimos mantener nuestro alojamiento en el Hotel Migjorn Suit & Spa de playa D’en Bossa, sector de playa de arena blanca, dónde había que buscar mucho y ser muy detallista y minucioso para lograr encontrar alguna persona fea.
Como Ibiza está lleno de visitantes foráneos, no había que preocuparse mucho de evitar ser un turista de mierda, y a diferencia de Barcelona en que lo que había que evitar era aquellos grupos de personas que bajaban de los cruceros sosteniendo un palito con una banderita en alto siguiendo a un idiota con otra banderita, acá había que evitar a los vendedores de fiestas en botes, que no dejaban tranquilo en la playa, por mas que uno le dijera que no hablaba su idioma los idiotas también sabían hablar el tuyo, y otros cuantos mas,  es algo parecido a los vendedores de todo incluido pero de fiestas en botes.
Ushuaia, Playa D' En Bossa, Ibiza
Las ofertas swingers de contactos en SDC a esa altura del verano en Ibiza eran cuantiosas, de hecho, nosotros fuimos con varios contactos ya escogidos para realizar salidas y juntaciones, sin embargo, al llegar, ver el ambiente y la fauna local, nuestra idea inmediata fue salir de caza, tomando en cuenta que habían muchos lugares interesantes que queríamos conocer y mucha gente atractiva que engrupir.
Las principales zonas de caza que ocupamos fueron las fiestas de la tarde en Ushuaia, con el conocido DJ residente Armin Van Buuren, fiesta que empezaba aproximadamente a las 17 horas hasta las 12 de la noche, siendo el pic entre las 20 y 21 horas; Amnesia con Calvin Harris como DJ,  Space donde toca Avicii entre otros famosos en el verano  y Pachá, ésta ultima un poco mas alternativa tomando en cuenta que quedaba en el pueblo de Ibiza.
Señorita K y yo en Space
Como comenté la fauna era exquisita y para elegir, los excesos, el alcohol, la droga, la bisexualidad y desinhibición del lugar, daban pie a que la caza fuera fructífera y que los deseos y sueños mas oscuros y distorsionados se hicieran realidad, eso si, si uno no es lo suficientemente prudente en ese lugar, fácilmente se puede quedar hasta el culo de sustancias estupefacientes, con la mastercard y visa en $ 0 y con alguna ETS, así que había que andar con cuidado, pero no tanto, obvio.
Por otro lado de los locales swinger fuimos a Beverly y Liverty, que en realidad no eran nada del otro mundo, ni comparados con los de Barcelona, pérdida de tiempo de viaje porque quedaban mas cerca de Saint Anthony que de En Bossa y de dinero, para que finalmente termines conversando con unas señoras que no tiene las pechugas por las rodillas solo porque su cirujano plástico es muy bueno, en vez de estar engrupiéndose a sus hijas o hasta nietas en En Bossa.
Yo creo que Ibiza, a diferencia de otros lugares, es una de aquellas ciudades en que se puede obtener mayores y mejores resultados con la caza in situ que con el acudir a un club swinger o realizando un contacto con alguna pareja de sdc, al menos para aquellos que odiamos ir a tomar un traguito a un lugar tranquilo mientras canta un sujeto una canción de Pedro Fernández. La razón no deja de tener cierta lógica, la gente que está en Ibiza en el verano no es necesariamente swinger, pero está de vacaciones, quiere carretiar y tiene muchas ganas de desenfrenarse, por lo que es un rico nicho de  parejas o personas solas primerizas, potencialmente swingers y que necesitan de guías con experiencia en el tema, como uno, para entregarles una educación gratuita y de calidad en el estilo de vida swinger, para usar la frase de moda.  Por otro lado, en los locales swingers va gente mayor, media fome con las que no tuvimos mayor feeling.
Raramente, tampoco tuvimos éxito con sdc.com, nos juntamos con una pareja pero en realidad eran muy apagados y él un poco gordito siendo descartado inmediatamente por la señorita K; contactamos a otra pero querían hacer algo tranquilo en su departamento, mientras la ciudad ardía de fiesta afuera, ya olía a que eran de ese tipo de parejas que piden un pisco sour y dejan la mitad porque estaba muy fuerte y ya están un poquito mareados, o lo que es peor, de las que piden coca cero.  
Los buenos resultados los tuvimos en el terreno A, en la playa, en la disco, en la calle; una vez mas con austriacos, que la llevan en el asunto sw en Europa y con unos españoles-croatas.
Señorita K en playa D' En Bossa
Los primeros los conocimos en la playa en la tarde. Como es común en Ibiza, el turista playero de nivel experto, concurre a la misma con su completo sistema de hidratación permanente, es de los mas común que los grupos de amigos o parejas que van a asolearse a En Bossa lleven su cooler, con su respectivo licor, hielo, vasos y jugo. Por nuestra parte, si bien nos consideramos, como buenos viñamarinos, expert level en materias playeras,  desconocíamos esa situación, por lo que en el primer día y curiosos de esa situación maravillosa que veíamos le preguntamos a esta pareja de austriacos, que estaban bastante bien, si era legal tomar en la playa, y claro, nos dijeron que no había problema además era mas económico que comprar en los locales de la playa que cobraban muy caro, cosa que comprobamos al comprar 2 mojitos a 16 Euros cada uno, así las cosas nos dieron amablemente un vaso de vodka con jugo de arándano a cada uno y conversamos un buen rato, le contamos que habíamos estado en Cap d’ Agde, por si captaban la indirecta y resultó porque ellos lo conocían perfectamente y el tema les era familiar, pasamos la tarde con ellos y luego se fueron porque tenían entradas para Ushuaia, pero quedamos de juntarnos en la noche a la salida de Ushuaia para ir a tomarnos algo y luego ir a Amnesia, ya que nosotros teníamos entradas para Calvin Harris en ese lugar aquella noche. Así las cosas nos juntamos con esta pareja a la salida de Ushuaia y los acompañamos a cambiarse al hotel Hard Rock Café que está cerca, lugar donde alojaban, evidentemente venían sobre-excitados los cabros, y no solo por el efecto de la música de Van Buuren en vivo, sino por algo extra, no se que sería pero estaban full prendidos, nada que ver como los conocimos en la tarde, nos quedamos un rato en el hotel tomando unos vodkas, a esa altura la señorita K con su poco inglés ya se entendía perfecto con el Austriaco, a todo esto, siempre he pensado que el Vodka es mucho mejor que cualquier curso de inglés, a esas alturas  ya sabían que éramos swinger y aunque ellos nunca habían hecho algo Full, tenían todas las ganas y disposición, sin embargo, la noche era joven y era hora de partir a Amnesia. Para temor de ambos, fuimos en el auto arrendado de ellos, por suerte no era muy lejos y manejaba tranquilo el socio, porque su estado de lucidez era bastante cuestionable. 
Señorita K y los chupitos de Amnesia
En amnesia bailamos juntos, revueltos, cambiados etc, con show jugoso, pero a diferencia de lo que pasaría en nuestras normales discotec pacatas lado A, en las que con una conducta similar seríamos desalojados rápidamente por los roperos  protectores de la moralidad (guardias) y seríamos objeto del reproche de los asistentes, mucha de la gente que estaba allí en vez de espantarse mas de alguna se besó con nosotros, se unió por un rato a la revoltura y manoseó mucha de la piel que había allí esa noche, todo era fiesta y a nadie le interesaba lo que hacía el otro, el tema era de lo mas normal del mundo, o sea, no era tema. Entre medio nos ofrecieron éxtasis, cocaína y ácido, etc, pero estábamos bien como estábamos, además se venía una noche entretenida y no sabíamos que efecto podría causar si consumíamos algo. Terminada la fiesta nos fuimos con los austriacos y unas Alemanas hasta D' En Bossa de regreso, comimos unas pizzas grasosas insalubres pero maravillosamente ricas y regresamos al hotel de ellos. Las Alemanas carretearon un rato con nosotros a un nivel A ¾,  a una de ellas le gustó mucho la señorita K y no paraba de darle besos, pero al final el bajón fue mayor y se retiraron, una de las amiga cargando a la otra. Y bueno, éramos los cuatro y a lo que íbamos, un jueguito ridículo para quedar en pelotas y, todo con afán de ayudar a estos pequeños principiantes a su primer full, debimos instruirlos en el arte del intercambio, solo por hacer el bien sin mirar a quien, bueno, mirando un poco, un poco harto.
Como siempre la conductora oficial del fiat 500

La otra pareja la conocimos en una Calita a la que fuimos un día que arrendamos un auto. Las calas son playas de piedras que se llega bajando acantilados en donde la gente practica nudismo, van hartas parejas swingers, homosexuales, gente liberal, naturistas etc, de todo. La Calita se llamaba Punta Galea, estacionamos nuestro fiat 500 al final de un serpenteante camino angosto en la punta de un acantilado y nos fuimos caminando por un camino de tierra hasta que llegamos a las rocas dónde elegimos la mas apropiada y nos instalamos, mucha gente en pelota, otras con escasa ropa, familias, negros, rubios, morenos, un mix de todo, en ese lugar conocimos a la segunda pareja, una pareja shuuuer loca, simpáticos, hablaban español así que la señorita K feliz les agarró altiro buena onda, eran de Zagreb y estaban alojando en Ibiza Pueblo durante las vacaciones, lo que fue bastante  bueno porque conocían muy bien el pueblo y en la noche pudimos conocer con ellos algunos antros  interesantes antes de ir a Pachá. Como andábamos en auto después de la playa nos fuimos a Café del Mar a “ver la puesta de sol”, que era “tan famosa”, obvio Café del Mar es un lugar importante que siempre quise conocer, la cuna del Chillout y del tec-house, pero la gente iba mas por la puesta de sol, algo que yo veo todos los días de mi casa en Reñaca, pero bueno, veamos que pasa con eso. Nos tomamos unos mojitos en Café del Mar con estos lolos, llegó la puesta de sol, recibida con música de The Beatles y la gente aplaudiendo, como se nota la gente que no vive en lugares costeros, (sorry los de Santiago) pero la puesta de sol no era nada que no se pueda ver en Viña, pero estábamos en Café del Mar y eso ya era bastante. 
Señorita K en Punta Galea
Ese día era la fiesta Hippie en Ibiza pueblo la que terminaba en Pachá, la proliferación de las asociaciones de clubes de cannabis se deja notar tanto en Ibiza tanto como en Barcelona, en que teóricamente hay que hacerse socio para que sea legal fumar en ellos, lo que evidentemente daba lo mismo y nadie cumplía eso, por lo que era frecuente ver en Ibiza pueblo gente en otras áreas del universo sideral, con los chicos que conocimos nos juntamos a beber en la noche, al menos nosotros, porque ellos mas era lo que fumaban que lo que bebían, para luego partir a Pachá, dónde la onda es mas alternativa que en Space y Amnesia, pero curiosamente era mas fácil enganchar con alguien en los otros lugares que en Ibiza pueblo. La pareja era bastante atractiva, tal vez mas bi la mujer de lo que hubiese querido la señorita K, pero ya en el campo de batalla las cosas se desarrollaron de manera satisfactoria.
Una calita cualquiera
En conclusión Ibiza es una ciudad muy liberal en sí, no se necesitan antros ni clubes para poder manifestar una inquietud swinger, es una ciudad muy desinhibida, caminando por Ibiza pueblo uno puede bajar a una calita sacarse toda la ropa bañarse en la playa para refrescarse y seguir recorriendo luego el pueblo, nadie va a decir nada porque se te ocurrió bañarte en pelota, de hecho mucha gente lo hace solo para refrescarse durante el día. Los dos club que conocimos en el viaje Beberly y Liverty, no fueron del gusto de nosotros, Beberly si bien muy bonito, con muchas salas temáticas, excelentemente mantenido, no había gente joven, solo mayores, lo que es raro actualmente, en general en todos los club el rango de edades está mezclado, Liverty que es como un mini hotel manejado por unos Belgas, a parte que se habla casi puro Francés, no es bonito, es un poco descuidado y al igual que Beberly mucha gente mayor. En cuanto al resort Ibiza Private Village no fuimos porque quedaba muy lejos así que eso quedó pendiente.